Estruendoso despertar.
Veo
girasoles marchitos,humeantes.
Un autobús sin regreso lleno de espectros.
Gente de verde, desaforados,
las armas listas
retacean el tiempo
dañan al silencio...
Pesadilla que hiere mi corazón de niño.
Ahora despierto: papá y mamá, a mi lado.
Me vuelvo invulnerable.
Alfredo Roa
1° POLIMODAL
Instituto Divino Salvador I31
ESQUINA, Prov. De Corrientes- Argentina
25 may 2006
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7 comentarios:
te vuelves humano, diría yo...
saludos a tu profe,muy bien!
molt be!
bs
Leyendo lo que has escrito, me gusta mucho tu sentimiento.
Un saludo.
Lo mejor de las pesadillas es despertar y verte feliz en tu cama...ayyyyyyyyyyyy que alivio!!!
que apocalitico sueño..
a veces estamos cerca de eso y eso es terrorifico.las peores pesadillas se acaban al despertar al otro dia,pero la tragedia humana es permanente.
buen escrito.
saludos,
Alfredo,
Las pesadillas de niños son espeluznantes y las conozco bien.
Se de aquel autobus, de los girasoles humeantes y del verde de las vestiduras de quienes portan armas.
Más de una vez desperté llorando y sentí la mano fuerte de mi padre y el suave abrazo de mi madre, que me decían 'ya pasó', como reconociendo en mis gritos una pesadilla vivida por ellos también...
Excelente escrito amigo mio!
Saludos!
Las pesadillas: se pueden considerar como una forma de identificar y tratar problemas personales. A veces nos advierten sobre pautas de comportamiento actuales o desequilibrios psicológicos que debemos resolver.Hablo por mi experiencia personal, basado en una enfermedad conductual que mantengo bajo control.
Saludos
por desgracia las realidades no se acaban al despertar...
Saludos
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